jueves, 21 de mayo de 2009

Mi Firma Personal de Liderazgo.

Como una manera de integrar lo aprendido puedo decir que no soy un líder nivel 5, aunque tengo el potencial.
Hasta hace poco todavía pensaba que el nivel óptimo de desarrollo era el nivel 4.
Si me preguntas en qué nivel estoy diría que entrando al 3 “Competent manager”

Me gustaría llegar al 5.


Me gusta estar detrás de bambalinas, no me agradan los reflectores. Por diferentes razones, prefiero que brille alguien más. Desconozco si por humildad o por cobardía en caso de que las cosas salgan mal.
Trabajaré en que sea por humildad.

Me gusta producir resultados, y creo que a veces sacrifico otras cosas por ellos. Puedo hacerlo, y lo he hecho, aún sin la compensación económica que debería. Me agrada poder crear proyectos y manejarlos, y que salgan bien.
Después de pensar mucho en este tema de la relación entre motivación y sueldos, en el caso de las Empresas, no en el sector social, creo que termino abandonando parcialmente mi postura de que sólo es posible cuándo los sueldos son suficientes para que la “right person” pueda pertenecer a la clase media o a los estratos más altos de la clase baja.
El lugar de los sueldos en mi fórmula de motivación puede ser ocupado por honestidad y claridad en los acuerdos. La empresa, mediante el jefe, da a conocer al empleado qué es lo que pagará, y bajo qué condiciones. A su vez, el empleado acepta ser parte de la “right people” por la compensación acordada, antes de integrarse a la empresa. La fidelidad de la empresa con lo ofrecido mantendrá el equilibrio en la ecuación.
No se lo digas a nadie que quiera contratarme o que pueda autorizarme un aumento.
Con todo, no despreciaré un incremento en mi sueldo.

Tiendo a dejar procesos establecidos, tiendo a enseñarlos. Tiendo a no documentarlos. Tal vez es una reminiscencia de las tradiciones orales. Pero cuando me voy, la gente sigue sabiendo cómo yo hacía las cosas.
Formaré a personas que puedan tomar mi lugar cuando me vaya. Buscaré tener a la gente apasionada; que puede contribuir a lograr las mejores cosas de nuestra área en el mundo; y que sepa cómo funcionamos.
Trataré de ser más diligente en la documentación y la cercanía con la gente que trabaja conmigo.

Y en general trataré de ser más diligente, mi temperamento desordenado no me ayuda.
Trabajaré en hábitos. Formaré mi carácter.

No creo en la suerte, creo en el propósito de Dios, en las “Diosidencias”. Le daré gracias cuando las cosas vayan bien y cuando vayan mal, también.
Buscaré aprender de las cosas malas sin culpar a otros, sin culpar a nadie, no a Dios, menos a mí. Pero tomaré toda la responsabilidad.
Me aferraré al potencial de lo que Dios puede hacer en mí.

Quiero creerme la idea de que toda la gente es buena en el fondo, y quiero aprender a ayudarle a sacarlo. Porque es un hecho que no todos sabemos cómo.


Hernán Herrera Bautista, 22800016
Mayo 2009

1 comentario:

  1. Hernán, muchas gracias por compartir tu firma de liderazgo con nosotros. Es inspiradora. Un abrazo, George

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